dimarts, 17 d’abril del 2012


LA SEGREGACIÓN ESCOLAR

Un día de entre tantos festivos que estamos teniendo esta Semana Santa, mis compañeros y yo quedamos una tarde para tomarnos uno refrescos y conversar un poco.
Después de unas horas, uno de los temas que surgió fue el tratado en clase, el fracaso escolar, pasados unos minutos con este tema de conversa surgió la pregunta, ¿Sería favorable para los alumnos la segregación escolar?
Creo que ha esta cuestión teníamos los tres una misma respuesta, la segregación puede hacer que los “buenos estudiantes” puedan ser mejores, pero lo más probable es que estudiantes a los que se les considera “malos” ,pero que tal vez aún se les pueda rescatar, se les esté enviando directamente a los más profundo del abismo sin que puedan resurgir.


   
En ese momento recordé una charla con  profesores de cuarto de ESO, cuando lo cursábamos, donde un alumno pedía que, por favor, separasen de esa clase a los alumnos problemáticos que les impedían avanzar. Y, que si no lo hacían así, lo único que estábamos haciendo era cortar sus aspiraciones a cursar unas enseñanzas postobligatorias en condiciones.
Por lo tanto, ¿Es mala una segregación escolar que piden los propios receptores del propio sistema educativo? ¿Perjudica la segregación escolar a los malos alumnos? ¿Es bueno segregar en algún momento de las etapas educativas obligatorias? ¿Existe la igualdad de oportunidades? Pienso que no. Desde el momento que uno nace en determinado lugar de nuestra geografía, ya viene marcado. Se pierden muchos por el camino, pero ha sido  la propia sociedad quien ha fallado. Y no olvidemos que la sociedad la forman quienes están incluidos en ella y quienes prefieren mantenerse al margen de la misma.
Pero, una vez estamos en un centro educativo donde la mayoría del alumnado son de familias sin ningún problema “serio” de exclusión social, ¿es beneficiosa la inclusión escolar? Incluir significa dar a todos el mismo tratamiento, atender individualmente a todos los alumnos y, conseguir, que los mismos accedan a los mismos niveles de conocimiento.
Lamentablemente los alumnos no son homogéneos. Sus capacidades y habilidades son diferentes. A algunos se les dan bien las actividades manuales, a otros las deportivas, a otros las artísticas, a otros las matemáticas, etc. En definitiva, son diversos. ¿Es la diversidad positiva en los aprendizajes? Difícil de responder. Siendo políticamente correctos y siguiendo las filosofías educativas de los pedagogos de despacho la respuesta sería un sí rotundo. En la realidad del día a día surgen dudas. Dudas de las agrupaciones heterogéneas. Dudas de cómo atender la diversidad con alumnado tan diferente. Dudas al ver que la realidad y la respuesta de los alumnos a este tipo de grupos tan heterogéneos es totalmente ineficaz.
Uno nace alto, bajo, blanco, negro, niño, niña, etc. pero cada uno es totalmente diferente con independencia del envoltorio que le envuelva. En lugar de homogeneizar como se está haciendo en la actualidad, ¿se debería homogeneizar en la heterogénea realidad de sus capacidades y habilidades? A mi entender creo que no hay nada más excluyente que la propia inclusión incoherente.

1 comentari:

  1. Como vimos en la esignatura "juego educativo" creo que si damos a todas las personas el mismo trato estamos siendo injustos, pues para nada creo en el "todos somos iguales", como cada persona es diferente, y debemos dar un trato EQUIVALENTE pero no igual porque cada persona tiene unas necesidades diferentes.

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